miércoles, 16 de mayo de 2018

DE PLASTICOFF A COOLTURECO

 Ningún espacio de noticias abre con problemas medioambientales, ni siquiera es algo de lo que seamos conscientes a diario, a veces nos sorprenden noticias que nos impactan y recapacitamos, pero... ¿cómo reaccionan nuestros alumnos y alumnas cuando conocen alguna noticia catastrófica para nuestro planeta? Esa pregunta me la planteé en 2014, presenté a los que entonces eran mis estudiantes una noticia sobre  el continente de plástico, las islas de plástico que flotan en los océanos, y ya no pudieron quedarse con los brazos cruzados.
  Nació PLASTICOFF,  un proyecto para reducir en el colegio todo el plástico de un solo uso de las meriendas de los recreos, se medían residuos,  se concienciaba de la necesidad de esta reducción difundiendo noticias, rodando vídeos, se recogía plástico en cada recreo, se reutilizaba todo el  posible y también se reciclaba, siempre por una buena razón: 90 kg de tapones se donaron a una ONG en una primera ocasión,y 277 kg de tapones para una investigación para Yessica enferma de una enfermedad rara.

  Plasticoff fue un maravilloso proyecto en el que los estudiantes y sus familias aprendieron que podemos comprar queso y embutido a granel en vez de envasado en plástico ( que a su vez viene separado entre lonchas por plástico) este simple gesto además de ser bueno para nuestra salud ayuda al medioambiente. Aprendieron también que siempre que que se pueda comprar un envase grande o de cartón es preferible al de envases  individuales o de plástico. Con una  pequeña motivación quisieron mover montañas. Ellos se hicieron críticos de un sistema, y asumieron que con pequeñas acciones podían hacer mucho, ellos me hacían saber que tomaban decisiones como dejar de tomar "huevos Kinder" porque la cantidad de plástico era mayor que la de alimento, o que dejarían de usar pajitas en sus bebidas.




Hoy son estudiantes de secundaria, me los encuentro y son adolescentes normales, pero con una gran diferencia, tienen una gran conciencia social y ecológica. Ellos serán motor de cambio.

   Este curso comencé el proyecto Cooltureco en el que trabajo con  mi compañera Nuria (@nurialoleta). No es difícil adivinar que su nombre es un juego de palabras entre cultura y ecología. Nuria y yo intentamos sembrar, intentamos despertar conciencias, que en mi opinión personal cada vez me parecen más dormidas, pero sé que esas conciencias cuando despiertan son ya agentes de cambio para siempre. En Cooltureco nuestros estudiantes investigan sobre ecología, buscan noticias, y nos cuentan sus preocupaciones y sus hallazgos en un magazine televisivo. Ahora ya son ellos los que traen las noticias que les preocupan al aula y quieren contarlo. Todo esto se hace entre cuentas y problemas, entre redacciones y exposiciones, ¿qué puede haber más motivador que escribir o hablar de lo que te interesa o preocupa?:
 ¿ cómo calculamos los minutos de programa y de sección? ¿qué imagen libre de derechos ponemos de fondo mientras hablamos?, tenenemos demasiadas noticias: debatamos para ver cual sacamos


  Estas cosas pasan entre papeles, libros y cámaras, aprenden muchos contenidos curriculares, pero además yo los veo crecer como  personas, que al final es lo mejor que te puedes llevar como maestra de primaria.


otras referencias:

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